Un sueño hecho realidad. Tras décadas de espera y esfuerzo, el anhelo de Jesús Mojas se ha cumplido, tal como quiso recordar el domingo pasado M.J Sáenz de Buruaga, presidenta de Cantabria, al anunciar que Costa Quebrada ya es oficialmente Geoparque Mundial de la Unesco. La presidenta regional ha dedicado unas palabras de reconocimiento al primer valedor de este paraje de fantasía geológica de la costa cántabra, que falleció el pasado marzo a los 96 años de edad, y que fue quien descubrió y bautizó el área.
Un mosaico de ocho municipios cántabros conforma el Geoparque Costa Quebrada: Santander, Santa Cruz de Bezana, Piélagos, Camargo, Miengo, Santillana del Mar, Suances y Polanco. Esta área de paisajes fabulosos nos sumerge en un viaje a través del tiempo a lo largo de 20 kilómetros de costa donde encontrar acantilados vertiginosos, playas y ensenadas donde el tiempo avanza a otra escala planetaria, arcos naturales que parecen esculpidos a cincel por la erosión... Cada rincón de Costa Quebrada es una obra de arte natural que revela una historia de más de 100 millones de años.
Será en abril cuando Costa Quebrada se una oficialmente a la prestigiosa red de Geoparques Mundiales de la UNESCO, convirtiéndose en el primer enclave cántabro en obtener este reconocimiento. Se incorpora así a la selecta red mundial con este distintivo, formada actualmente por 213 áreas, distribuidos en 48 países. Diecisiete de estos geoparques se encuentran en España.
En 2015, la UNESCO creó la distinción de Geoparque Mundial para reconocer aquellos lugares del planeta que destacan por su excepcional patrimonio geológico y su compromiso con la conservación y el desarrollo sostenible. Costa Quebrada se une ahora a esta selecta red, convirtiéndose en un referente mundial, un lugar donde la tierra y el mar se funden en una colección de paisajes de extraordinaria belleza; pero, sobre todo, que constituyen la prueba de que los sueños se cumplen (si se les dedica el tiempo suficiente, claro).
FUENTE: Viajes National Geographic
TECNOLOGIAS
La tecnología ha revolucionado la forma en que nos relacionamos con nuestros espectadores.
Gracias a herramientas como Google Analytics se pueden estudiar las interacciones de los espectadores y publico virtual que visitan los sitios webs.
No sólo desde donde se conectan, si no lo que leen y el tiempo que dedican a cada página que compone el sitio web.
Gracias a cada uno de vosotros por vuestras visitas. Un placer entrar en tu teléfono móvil, tablet o p.c.
Espero que os guste lo que veis.
LOS ANDES Y LA RESILENCIA
Según la American Psychological Association, la resiliencia es el proceso para adaptarse bien a la adversidad, ya sea un trauma, una tragedia, una amenaza o fuentes de tensión significativas, como problemas familiares, interpersonales o de salud, o situaciones estresantes a nivel laboral o financiero para salir fortalecido.
Tuve la gran oportunidad hace cinco años de asistir a un enriquecedora y esperanzadora charla de Roberto Canessa, (n. Uruguay,1953) superviviente de la tan conocida "tragedia de los Andes" donde también presentó su libro "Tenía que sobrevivir" ante un público de lo más variado.
Desde que se cruzó en mi vida la película "Viven" de 1993, quedé impactada para siempre con esa historia. No tanto por el tema más morboso que es el canibalismo, si no por los valores que el rugby les dio y por los que, con su fe cristiana, les salvó de una muerte segura.
En esa época de mi vida, el rugby solo era para mi un deporte. Nada más. Ni conocía en profundidad el juego ni esos famosos valores que tanto promulgan sus jugadores y seguidores.
Varios de los supervivientes han dejado plasmado sus historias en sendos libros: Fernando Parrado, (Milagro en los Andes), Eduardo Strauch ( La sociedad de la nieve) o el novelista Piers Paul Read en la que se basa "Viven".
Años antes de conocer a Roberto, también tuve la suerte de conocer a Nando Parrado cuando asistí a otra charla que impartió en Santander. Con los dos charlé. Con los dos hice una pequeña fila para conocerles.
Pero fue Roberto el que más huella dejó en mi, por supuesto. Su calma al contar su historia, su dulzura. Quizás conocedor de la juventud de sus espectadores aquella tarde en los Campos de Pepe Rojo (Valladolid) dio un mensaje de esperanza, de vida, de experiencia inigualable. Obvió detalles escabrosos y nos regaló un testimonio de vida. Una experiencia que le salvó a el mismo y a otras vidas, la de sus compañeros, la de sus familias y un poco a mi; y todos los que supimos escuchar y entender el mensaje: resiliencia.
La resiliencia es lo que nos hace sobrevivir; a las tragedias, a las malas noticias, a las muertes de los familiares más cercanos, a la vida en general.
Saber sobreponerse es lo que nos hace seguir viviendo.
No dudemos nunca de nuestra fortaleza, amigos. Nunca. Y fotografiar lo que más nos gusta, ayuda.
LA MUERTE Y LA DONCELLA
Y despertó de un mal sueño, de una vida de pesadilla, de una muerte en vida.
Nunca más estaría triste. Nunca más la niebla dejaría que no viese la realidad.
El lobo con piel de cordero se fue con la niebla. Niebla cegadora. Lobo manipulador.
Y al disiparse la niebla, ella curó sus heridas. Las heridas visibles y las no visibles. Salió el sol y la doncella curó la ceguera.
El Sol siempre sale. Recordadlo.
LO URGENTE VS LO IMPORTANTE
El valor de la imagen, inmediata, con impacto, relevante y urgente, logra sustituir la imagen realmente importante; la de la magia, la de la belleza, la que nos conmueve.
La importancia de la inmediatez radica en la necesidad de proporcionar información oportuna y relevante a una audiencia ávida de consumir, texto e imágenes, en un mundo cada vez más y más rápido, y sobre todo, digitalizado.
En fotoperiodismo tiene más importancia la imagen que la notica en si; El mensaje inmediato, la última hora, la noticia de impacto que llena nuestros portales de información y que lucha con miles y miles de noticias por llegar, impregnar de verdad al espectador. Una carrera de velocidad.
¿Y si nos paramos a observar?
Esta imagen que tome desde la grada, me hizo pensar sobre lo equivocados que estamos a pie de campo: Vamos a recoger lo sucedido en un evento deportivo sin levantar la mirada en lo que es más importante.
En el instante que tome esta hermosa fotografía, el único fotógrafo del campo se miraba las botas mientras caminaba por la banda. Quizás no era fotógrafo y solo llevaba una cámara por casualidad; porque alguien tiene que hacer alguna foto...A su espalda, las jugadoras se reunían para darse ánimos quizá.
Lo importante no era el círculo de fuerza que crearon entre ellas. Ni lo urgente.
El poder del cielo dejó sin valor todo lo que se pudieron contar.
Era importante obtener la victoria, disfrutar del partido, pero era más urgente saber mirar detrás de todo ello, al cielo.
LA PERFECCIÓN
Buscamos constantemente la perfección y, como la excelencia no existe, tenemos que acercarnos en la medida de lo posible a eso. Cuando hablamos de ballet clásico en nuestras cabezas aparece el retrato de una esbelta bailarina, bella y elegante, una hermosa apariencia femenina, llena de fuerza y dulzura, vestida con tutú, cuyos movimientos etéreos y frágiles nos hacen pensar en ella como un ser de otro mundo. Si y no.
Los movimientos gráciles y fluidos del ballet clásico se logran a través del trabajo duro y mucho dolor. Seguro que después de esto, a muchas y muchos, que pensaban que el ballet era para princesas les cambiara completamente la perspectiva. El trabajo y entrenamiento al que se debe entregar una bailarina para conseguir la milagrosa apariencia de caminar sobre las aguas con una línea delgada, fluida y continúa es constante.
La bailarina de ballet representa una figura universal de belleza. Sin embargo, está marcada por su entrega y vocación que, si de ballet profesional hablamos, debe ser absoluta.
Una bailarina tiene que ser fuerte, desde las puntas de los pies hasta la cabeza. Ha de saber porqué está metida en este mundo, porque sino puede llegar un punto en el que su meta se disipe y se convierta en una obligación.
El ballet es la perfección hecha arte. Si tenéis la oportunidad de asistir a una representación en cualquier teatro de vuestra ciudad, no la dejéis escapar. Ballet y fotografía van de la mano porque lo que el ojo no ve, ahí está nuestra magia para enseñároslo. Ese momento inolvidable.
A TRAVÉS DE LA OLA
De manera cíclica somos espectadores de los grandes cambios que se van produciendo en el paisaje con el paso de las estaciones. Esas estaciones que últimamente parecen eternas : veranos largos con temperaturas, a veces, excesivas e inviernos fríos, oscuros y/o lluviosos. Y aunque estemos acostumbrados a verlas y observarlas, todas tienen su encanto especial e único.
A ojos de cualquier fotógraf@, la oportunidad de plasmar en una sola instantánea todas las características de un día otoñal en el cantábrico: vientos, mareas, luces y colores, es muchas veces un reto y algunas otras un verdadero desafío.
Las condiciones climáticas adversas y la rapidez con la que la luz cambia completamente, hacen que tomar una simple instantánea sea una misión arriesgada pero siempre satisfactoria.
Siempre merece la pena arriesgarse a fotografiar un temporal en el mar si el resultado es el de esta fotografía. ¿No es cierto?
Os invito a acercaros a la costa, probar la fotografía en condiciones extremas y disparar a través de una ola. El mar nunca defrauda.
BENEFICIOS DE PASEAR POR LA NATURALEZA
Dar un paseo no requiere de mucha planificación. Según donde vivamos podemos caminar para ir desde casa hasta el trabajo, para conversar con nuestras amistades o simplemente por el gozo de sentir nuestra intimidad. En los paseos por la naturaleza recibimos muchos estímulos del entorno que más allá de los sensoriales los hay también de sutiles. Estímulos que activan nuestro sistema nervioso y nos inducen cambios fisiológicos evidentes. Pocas actividades tienen unos efectos beneficiosos para la salud física y emocional como pasear por la naturaleza, aunque a falta de la misma, hacerlo por calles o zonas arboladas también es positivo (siempre que el aire no esté contaminado). El Dr. el Dr. Kris Verburgh, un médico belga, sostiene que numerosos científicos y estudiosos avalan los beneficios del pasear un mínimo de 45 minutos diarios. Lamentablemente, esta actividad evita medicación innecesaria y sobre todo crea un estado de ánimo favorable en la persona, razón por la cual no se receta oficialmente. Hoy se empieza a valorar desde un punto de científico los beneficios de pasear por la naturaleza en una disciplina impulsada desde el Japón y llamada Shinrio Yaku o baños de bosque. La mejora del estado de ánimo incluso en personas afectadas por trastornos depresivos también está comprobada clínicamente. Los expertos en esta nueva terapia natural basada en el contacto con la naturaleza lo argumentan gracias a la identificación de diferentes sustancias volátiles que liberan al aire los árboles y las plantas en general. Así que esta sencilla actividad, pasear en el campo, es una medicina natural para el cuerpo y la mente.
Siempre que tengas la oportunidad de pasear por tu rincón favorito, no te olvides de tu cámara fotográfica y vuelve a casa renovado, feliz y con montón de recuerdos en forma de fotografías.
LUNA DE COSECHA
La luna llena es uno de mis momentos más esperados del mes. De cada mes. Ya seas amante de los cielos o un simple curioso por los temas de astronomía, es una gran oportunidad para sacar la cámara, trípode y objetivo, y jugar con las distintas combinaciones de apertura y velocidad para plasmar, de la manera más fidedigna, la cara de la luna iluminada completamente por el sol.
El plenilunio de septiembre, también se le conoce por el nombre de Luna de la Cosecha, es el primero del otoño de 2023.
Investigando sobre los curiosos nombres que recibe la luna llena, dependiendo del mes, os diré que en septiembre recibe este nombre basándose en los que utilizaban los nativos americanos. Septiembre era época de recoger el maíz y otros cultivos, por lo que la luz del satélite era aprovechada para seguir trabajando en el campo durante la noche.
Así en cada mes recibía un nombre distinto dependiendo con el hecho más destacado del mes, siempre basado en la naturaleza, por supuesto.
Todos los plenilunios del año según los nativos americanos:
Enero: luna del lobo
Febrero: luna de la nieve
Marzo: luna del gusano
Abril: luna rosa
Mayo: luna de las flores
Junio: luna de fresa
Julio: luna del ciervo
Agosto: luna del esturión
Septiembre: luna de la cosecha
Octubre: luna del cazador
Noviembre: luna del castor
Diciembre: luna fría
En esta ocasión, os animo a practicar la fotografía nocturna y si es de una luna llena tan bella como la de septiembre.
!bienvenidos lunáticos!
MI FASCINACIÓN POR LAS NUBES Y LOS COLORES
Desde siempre he sentido una fascinación hipnótica por las nubes en las fotografías. De distintas clases, tamaños y formas, me han llevado a imaginar infinidad de composiciones con ellas. Muchos sabéis que soy enemiga del retoque excesivo en las fotografías, por lo que conseguir un cielo y unas nubes impactantes es a veces una quimera. Sólo a veces.
En Ajo, el artista cántabro, Okuda San Miguel, llevo a cabo la decoración de su faro. Éste, fue el último que se construyó en Cantabria, que aunque no es el original, puesto que se demolió y se construyó otro en 1985, atrae cientos de personas desde que en 2020 cambió su típico color blanco por esta magistral e pletórica lluvia de colores.
Y ahora me pregunto si no es más hipnótico el cielo por las nubes o por las decenas de colores que dibujan el faro. Colores y nubes. Nubes y colores. Una elección difícil.
Os animo a visitar este faro, sus acantilados y la senda peatonal que lo rodea.
Y también a fotografiarlo; para aprender a mirar y ver a través del visor de vuestra cámara.